Mentes Prodigiosas
Sevilla, 25 de febrero de 2007
En muchas ocasiones la frase “la realidad supera la ficción” puede quedar corta. Dentro de algunos años se recordará y despertará cuando menos perplejidad por como el cadáver del cantante norteamericano James Brown ha estado expuesto en un teatro de Harlem, sin recibir sepultura por problemas entre sus herederos, durante casi dos meses.
En esta comprobación empírica de que la realidad supera la ficción tenemos claros ejemplos en nuestro país. Hace unas semanas el expresidente del Gobierno Don José María Aznar manifestó ante las cámaras de televisión que en Irak nunca hubo armas de destrucción masiva, pero que lo sabía a día de hoy, que lamentaba no ser inteligente. Estas palabras fueron tan fantásticas como bochornosas, aunque lo desconcertante fue que los asistentes en lugar de mostrar su perplejidad o su pesadumbre ante estas declaraciones las aplaudieron fervorosamente. No sé que resultan más surrealista, si las palabras o los aplausos.
Supongo que a los inteligentes que en su momento sí sabíamos que no había armas de destrucción masiva que justificaran una guerra en Irak fuimos los que usted y su Gobierno tuvieron a bien llamarnos radicales, porque nos manifestábamos en la calle casi a diario en contra de sus decisiones bélicas. Ahora resulta que además de radicales somos más inteligentes que el expresidente del Gobierno. Ver para creer Sr. Aznar, ver para creer.
Otro ejemplo de máxima lo tenemos con el Sr. Rajoy cuando fue preguntado por los policías españoles que habían interrogado presos de Guantánamo. Rajoy, en un alarde de originalidad, se remontó a los visigodos para dar respuesta a tan incisiva pregunta, 4 y 500 años más o menos vienen a ser lo mismo. Pero cuando realmente se cubrió de gloria fue cuando pidió que este asunto fuera aclarado por el actual Ministro de Interior, Sr. Pérez Rubalcaba, intentando que estos actos que se cometieron cuando él era Vicepresidente del Gobierno dieran un salto al vacío, al más puro estilo de cine de ciencia ficción, y que el Sr. Rubalcaba, que entonces estaba en la oposición, tuviera el cargo de Vicepresidente, y él en ese periodo de tiempo pues simplemente no existía.
Podría seguir pero a estas alturas pienso que no merece la pena. Cuando Paxit López y Rodolfo Ares tengan que prestar declaración ante el juez por una denuncia interpuesta por el Foro de Ermua, nos encontraremos otra vez a la dichosa máxima de que la realidad supera la ficción. Pero Paxit y Rodolfo no irán solos al juzgado porque esta agresión moral no va dirigida sólo a sus personas, también afecta a otros buenos socialistas, como Camilo, Susana, Joxean, Mónica, etc., etc. Es muy difícil ejercer de socialista cuando por un lado los cachorros de ETA les agraden con gasolina y el Partido Popular lo intenta con la justicia. Me imagino las declaraciones de Paxit y Ares, como aquellos gag que realizaba Gila: “Sr. Paxit, Sr. Rodolfo y usted Sr. Otegi, ¿la reunión se hizo en secreto?” “No Sr. Juez, estaban las cámaras de televisión.” “¿Se trató en el transcurso de la misma algún tipo de delito, robo, hurto o ataques terroristas?” “No.” “Pues entonces que hacen ustedes aquí, ¿o es que el Foro de Ermua quiere acabar conmigo con indirectas?”
Me gustaría saber, pasados unos años, quién del Partido Popular y del Foro de Ermua pronunciará las mismas palabras que el Sr. Aznar, manifestando que tienen un problema de inteligencia. En este caso ni el uno ni el otro creo que tengan un problema de neuronas, es algo más serio, mezquino y miserable. Por respeto, mis compañeros y compañeras del Partido Socialista Vasco no lo expresarán. No lo expresarán porque son personas con una generosidad tan grande como la que tienen cuando sufren ataques de todo tipo, estando en un fuego cruzado y solo me manifiestan su tristeza por la juventud. Esa juventud que les agrede. No se lo merecen.