23 mayo 2005

Apocalipsis PP

23 de mayo de 2005

Según la inmensa mayoría de los expertos en Historia y Sociología, ningún libro ha influido tanto en la cultura e historia de Europa como la Biblia. En esta obra grandiosa se nos habla de imágenes maravillosas como el Paraíso, la Serpiente, el Arca de Noé, la Torre de Babel… Sus textos ofrecen la mejor muestra de todos los estilos, desde el lenguaje más sencillo hasta la poesía más exquisita. Trata de la trayectoria del Mundo, desde su formación hasta su final con el Apocalipsis; es en este punto donde me gustaría pararme a establecer un paralelismo con la situación política actual. No es que tengamos en España varias ideologías enfrentadas en su concepción del mundo, y de que los ciudadanos/as decidamos cuál es la mejor opción cada cuatro años. El PP, ya esté en el gobierno o en la oposición, por una razón u otra mantiene una visión apocalíptica que los lleva a ser algo así como los Arcángeles de la Salvación: o ellos, o la perdición absoluta. Si están en el gobierno con el señor Aznar, porque él es el único que puede salvar al país por medio de la dureza y la agresividad, mientras nos riñe a todos/as los que no pensamos igual y da continuas lecciones de democracia (precisamente alguien que no acudió a ninguna manifestación por ella). Si están en la oposición con el señor Rajoy, el Apocalipsis se concreta en la inminente desintegración de España, la debilidad del gobierno, el fortalecimiento de los asesinos etarras, y la espalda que el Ejecutivo da a las víctimas. Pero donde el Apocalipsis del PP toma tintes de auténtico esperpento es en Andalucía, donde durante la última sesión de control del Parlamento un grupo de parlamentarios del PP faltaron al respeto al presidente de la Junta con unos folios a modo de pancartas en los se le llamaba “cacique”. Nadie se merece una oposición política tan miserable. Los andaluces, por nuestra trayectoria y sufrimientos, necesitamos que, gobierne quien gobierne, nos dejen respirar y ejercer nuestras libertades sociales y políticas sin la amenaza continua del Holocausto. El PP se ha convertido en una fábrica que genera sufrimiento y crispación, incertidumbre y miedo, del cual quieren impregnarlo todo. Ante este panorama, todas las personas progresistas o que simplemente se nieguen a vivir así, debemos contraponer nuestra fe en los ciudadanos/as de nuestro país y en sus instituciones, reivindicar nuestra madurez democrática y sobre todo no dejarnos arrastrar hacia el Apocalipsis, quedándonos con el Cantar de los Cantares.