19 noviembre 2006

Extrañas coincidencias Otegi versus Rajoy

Sevilla, 19 de noviembre de 2006


Desde que en 1963 las juventudes del PNV decidieran la formación del grupo armado llamado ETA abriendo en aquellos momentos una profunda herida que germinaría y daría sus primeros pasos en la dictadura del general Franco extendiendo sus raíces envenenadas de odio y muerte, casi en su totalidad ya en democracia, hasta nuestros días, el sufrimiento que este grupo terrorista ha causado en la ciudadanía de nuestro país es incalificable, esto a nivel humano, y en cuestiones políticas hemos podido comprobar todo tipo de aberraciones y hemos asistido con incredulidad a situaciones grotescas y blasfemas.

Entre las que más me impactaron como socialista fueron las afirmaciones de Anasagasti, cuando aseveraba que ni el mismo Franco había podido acabar con el grupo terrorista estas palabras desafortunadas mostraban no un desconocimiento del problema sino una utilización del mismo. ETA nació, creció y se fortaleció gracias a la privación de libertades que en aquellos momentos sufríamos todos y todas en nuestro país sin la dictadura un grupo terrorista como ETA jamás habría podido sobrevivir hasta nuestros días.

Las declaraciones de Arzallus durante décadas justificando y amparando al terrorismo de ETA. Queda de manifiesto en su famosa frase “golpear el nogal, para que caigan las nueces” este ex-jesuita desarrollaría su papel político de líder, mientras gran parte del clero vasco amparaba la ideología de ETA, dándole forma, como sería el caso del franciscano Joseba Intxausti. Después vendrían otros tipos de agresiones a la sensibilidad de la ciudadanía, como aquella foto en el aeropuerto de Sondika donde Ardanza y Arzallus recibían al por entonces presidente Aznar a pie de avión como si de un mandatario de un país extranjero se tratase, todo este despropósito tuvo su culmen en mi opinión más que vomitivo, cuando Aznar llamó a ETA delante de las cámaras grupo de liberación vasco.

El despropósito no es exclusivo de estos personajes, a día de hoy nos encontramos con situaciones absolutamente demenciales, da la impresión que el Señor Otegui a fuerza de mentir se haya creado su propia patología de la mentira creyéndosela ya el mismo.

El Señor Otegui parece no comprender que en una democracia el ejecutivo ni quiere ni mucho menos puede influir sobre el poder judicial, de tal manera, que él y su grupo que siempre han negado que existiera un Estado de Derecho sigue su inexorable curso dictando sentencias y haciendo justicia a las víctimas del terrorismo mandando a sus verdugos a la cárcel.

Si el señor Otegui tiene una visión o percepción de la realidad distorsionada por su patología, no entiendo como el Señor Mariano Rajoy inserto en el sistema democrático ex-ministro, ex-vicepresidente del gobierno y ahora dirigente del PP coincida con el dirigente abertzale cuando afirma “Que el gobierno está presionando a los jueces para que prevariquen”, que un proetarra envenenado por el odio y la muerte no comprenda el funcionamiento de una democracia y la división de poderes es repugnante pero comprensible, pero que lo haga el líder de la oposición soy incapaz de calificarlo.

Nos encontramos de esta forma con unas coincidencias de interés, que luego se separan para conseguir sus objetivos.

Otegui, a través de sus declaraciones, intenta chantajear al ejecutivo a sabiendas que este nada tiene que ver con los dictámenes de los jueces que manda a los etarras a prisión. Rajoy afirma lo mismo que Otegui pero en sentido contrario acusa al ejecutivo de inmiscuirse en temas judiciales para que se beneficie a los etarras cara a la negociación como si Zapatero fuera un rehén de ETA.

ETA está sencillamente acabada que no derrotada, porque en nuestro país nunca se ha librado una guerra; esta para entenderla como tal, tendría que tener dos frentes y dos contendientes en igualdad de fuerza, este no es el caso, nuestro país ha sufrido el asesinato sistemático de personas inocentes a manos de un grupo de mafiosos iluminados, que a día de hoy pueden seguir asesinando, extorsionando y cometiendo todo tipo de acciones delictivas, pero que en ningún caso este llevará a la ciudadanía y al Estado de derecho a doblegarse ante el chantaje el asesinato o la extorsión.

Está claro que ETA desde su alto el fuego permanente, jamás podría conseguir sus objetivos, porque no los puede obtener desde las masacres que todos y todas recordamos, aquí se trata exclusivamente de encontrar una salida, más que nos duela a los demócratas, para evitar más asesinatos y salvaguardar la vida a los ciudadanos y ciudadanas. En esta situación sería de agradecer, Señor Rajoy, que reflexionara usted sobre sus declaraciones y a quien beneficia con las mismas, no estaría de más aunque sólo fuera por una vez que usted y su partido apostaran por la vida al margen de sus intereses electorales.