19 mayo 2006

Actores del medievo

19 de mayo de 2006

El teatro medieval profano se emancipó del drama litúrgico para representarse fuera de la Iglesia. Los intérpretes eran con frecuencia aficionados analfabetos; las obras se escribían en forma de copla para facilitar su memorización. Fiel a la visión medieval del mundo, la precisión histórica no importaba y la lógica causa–efecto tampoco. Así que las obras estaban llenas de anacronismos y de tópicos; se reflejaban en ellas los atrasos de la época.

Todo esto lo han tenido en cuenta los parlamentarios de la asamblea de Madrid, cuando llevaron a la puesta en escena, el atrezzo de las esposas para pedir la dimisión del Ministro del Interior. Demostraron que eran unos auténticos representantes del medievo. Los dos militantes del PP fueron citados a declarar en la comisaría; en ningún momento estuvieron esposados, tuvieron asistencia legal a su disposición todo el tiempo, y pudieron hacer uso de sus móviles sin restricciones. Tras tres horas y media de declaración, salieron de las dependencias policiales sin más.

Los policías que los interrogaron han sido condenados a 3 y 5 años de cárcel. No tengo la menor duda de que el Supremo pondrá la situación en sus justos términos, ya que, quiero recordarles a los parlamentarios del PP, la sentencia no es firme.

Durante las manifestaciones en contra de nuestra participación en la guerra de Irak, cuando el señor Acebes era Ministro del Interior, pudimos ver por televisión a un anti–disturbio de la Comunidad de Madrid golpear con brutal saña, de manera fría y premeditada y sin que mediara provocación o amenaza alguna, en la cabeza a una ciudadana que casi perdió el sentido y sangró abundantemente hasta que recibió atención médica. ¿Se imaginan ustedes si en aquellos momentos de crispación, en los que a los manifestantes contra la guerra se nos llamaba “radicales”, los diputados del resto de la cámara se hubieran presentado con porras para escenificar la brutalidad de la agresión y pedir la dimisión de Acebes?

No quisiera ser cruel, pero en democracia y en libertad debe opinarse sobre la realidad, por muy dura que esta parezca: ¿Se imaginan que, a modo de atrezzo, alguien colocaran vísceras y sangre artificial escenificando la muerte de los miembros de los servicios de inteligencia españoles como consecuencia de la orden de participación dada por el señor Aznar y coreada por su grupo?

¿Cómo se podría escenificar el intento de agresión física que protagonizó el señor Hernando contra el señor Pérez Rubalcaba en los pasillos del congreso?

Ahora amenazan con querellas criminales contra los socialistas catalanes por su eslogan para el referéndum de su comunidad autónoma. El partido popular, debido a su ausencia de cultura democrática, está jugando a un juego muy peligroso en una democracia, y que consiste en el descrédito continuo y permanente de las instituciones, tratando de tapar a sí su radicalización y su falta de proyecto político.

Por tanto me pregunto: ¿este tipo de personas se merecen ser representantes del pueblo y “desde la oposición” “mejorar” el uso que haga el ejecutivo de las instituciones para un óptimo funcionamiento de la democracia?