21 enero 2006

VI. La aznarización de Blair

2003

Con la frase “Un fantasma recorre Europa” empezaba uno de los grandes libros de Karl Marx: El Capital. Y esa es la sensación como militante socialista que yo tengo, pero más que un fantasma me parece que fuera un espectro, el de nuestro presidente de gobierno, José María Aznar, dado que son realmente espectrales los cambios de conducta de este personaje. Podríamos hablar quizás mas que de cambios de mutaciones, cuando algunos años alardeaba de su amistad con el señor Blair solía rozar el despropósito y la fanfarronería. Además, políticamente hablando nos daba de la sensación de que el primer ministro inglés tomaba al presidente del PP como a un político menor. Qué equivocados estábamos, la influencia de José María Aznar, lenta pero eficazmente ha penetrado en la visión del premier inglés y en su manera de hacer política. Podría decirse que el líder laborista se nos Aznarizó.
La Aznarización de Blair fue profunda, efectiva y sin marcha atrás, cuando estos últimos meses hemos presenciado la cantidad de incongruencias del primer ministro inglés y su apoyo a la invasión de Irak nos dimos cuenta de que sus modos de actuar se acercaban sospechosamente a los de Aznar; nos percatamos de lo letal que es políticamente este personaje. Sobre todo cuando Blair se enfrentaba a la cadena pública BBC, que durante décadas ha dado muestra de imparcialidad, ya no me cabe la menor duda de la influencia del señor Aznar sobre el premier británico, cómo este se ha convertido en alumno aplicado de hacer política sin importarle los medios para llegar al poder y mantenerse, de tal manera estoy por afirmar que quién convencería a quién, Aznar a Blair o al revés. Porque no me explico de otra manera que un primer ministro de su graciosa majestad utilizara al ejército inglés de esta manera, donde el despropósito, la mentira y la creación de una crisis y una tensión permanente aunque ficticia llevara a justificar la invasión de Irak.
Las fuerzas armadas británicas, aunque en las películas de hazañas bélicas y la literatura militar los hayan dejado en un segundo plano fueron los verdaderos artífices hacerle frente al fascismo de Hitler en Europa, y durante un tiempo lo hicieron completamente solos. Este pasado glorioso de soldados ingleses que dieron su vida por defender la democracia en Europa ha quedado manchado y ensuciado por su actuación en la guerra contra Irak, en que la caída de un dictador tirano y asesino les ha hecho causar más víctimas civiles que militares por conseguir la victoria. ¿Dónde está las armas de destrucción masiva que el señor Blair afirmaba que poseía el tirano y que se podían activar en 45 minutos? Han pasado meses desde la invasión y no han aparecido.
Cuando llegaron los primeros ataúdes al Reino Unido, envueltos en la bandera británica, a más de un ciudadano inglés se le tuvo que remover el estómago, porque habían mandado a hombres y mujeres, que no luchan por la libertad y la democracia como en la Segunda Guerra Mundial, sino que luchan por un tirano sangriento que aún no han conseguido atrapar y por unas armas que no aparecen. Están pagando un alto precio por no conseguir nada. Imagino la sensación de escrúpulo de la tropa y la oficialidad británica al tener que enfrentarse contra la población civil y no sólo contra el ejército de Sadam. Lo dicho, la Aznarización de Blair es un hecho. Que Dios nos coja confesados.