10 abril 2010

JUEZ GARZÓN

El olvido de nuestros compatriotas Demócratas de la República, tras el golpe perpetrado en nuestro país, me ha impedido disfrutar de nuestra democracia por sentir estar en deuda impagada. Una deuda impagada de valor, coraje y solidaridad a aquellos que dieron sus vidas por la defensa de la legalidad vigente que representaba la República.

Estremece pensar que 74 años después no se haya establecido ninguna causa para identificar a los culpables de aquella masacre y poner nombres y apellidos, de forma Institucional, a los culpables aunque fuera sólo de manera testimonial y para la historia. Pero estremece más, si cabe, que el único Juez español que se ha atrevido a intentar dar sosiego, a las familias de los asesinados y asesinadas, sea motivo de una persecución tan brutal como inhumana. Persecución llevada a cabo por sindicatos de Extrema derecha, por Falange y algunos periodistas que tienen nombres y apellidos y que ha tenido su culminación con el proceso al Juez Garzón. Este hecho, es en sí, una vergüenza para nuestra Democracia y para cualquier persona de bien.

¿Cómo hemos podido permitir que las cosas hayan llegado hasta este punto? ¿Cómo no nos hemos puesto en alto frente a estos Nazis herederos de aquellos bárbaros y enfrentado con las armas de nuestra democracia? ¿Cómo no hemos hecho ningún tipo de boicot a esos medios de comunicación?

El hecho de que el Juez Garzón haya sido imputado, es una nueva derrota para todos y todas las demócratas.

Al triunfar el golpe de Estado y aniquilar las tropas franquistas cualquier oposición de los seguidores de la República. Hubo unas escenas que se repetían por los pueblos y ciudades españolas y que siempre venían a ser las mismas; los traidores sacaban en camiones descubiertos a los civiles desarmados a los que iban a asesinar para amedrentar a toda la población y cualquier grito de apoyo y solidaridad con las victimas era castigado con cárcel o muerte. Pero nunca lo consiguieron el ingenio de pueblo se abrió: ¡Guapos! Se les gritaba al paso de los camiones de la muerte, y así se les conocía entre el pueblo a los asesinados y asesinadas por el franquismo.

Espero que Garzón no se convierta en el primer "Guapo" de nuestra Democracia para vergüenza y dolor de muchos y el regocijo de unos pocos.